Los nicks se han convertido en un medio masivo de desahogamiento, comunicación, expresión de miles de sentimientos que las personas que tienen Messenger, de cualquier tipo, usan a diario. Uno se puede enterar fácilmente de quién está deprimido, solo, feliz, o termino con el novio/a, en qué parte del mundo está, qué estudia, de quién está tragado, y muchas cosas más que revelan estos comentarios.
Particularmente no me gustan los nicks que dicen “MaPis»KtA~KRo::lAs°°°@Mo∞YOnOme_rUmbiE=@Juan((KmiLO≈”, aunque realmente cumplen su cometido, pero por alguna razón extraña, toda esa mezcla de letras, corazones, letricas, y demás cosas no las soporto. Incluso, en una ocasión, con unos amigos propusimos ese medio para una campaña de publicidad, por que en realidad éramos convencidos que propagan rápidamente los mensajes.
En msn hay unos frecuentes como: los que quieren despertar envidia “Estoy en el Cairo… Mañana salgo para Nairobi”; los de venganza: “Amo a Millonarios” (Zarta); los que de despecho: “más vale solo que mal acompañado” ó “eres la única que logró cambiar mi corazón”; los publicitarios: “vendo iPod nano en $200.000” ó “Fiesta en la casa de Mapis el fin de semana”; los extranjeros: “ليت جرس الموت يطلع صيحاته معلنا رحيلي عن الدنيا..لكي أريح كل من يحملني”; los de nombre: “Juan Pablo”; y los clásicos de amor: “te amo y nunca lo dejaré de hacer” ó “gracias por darme los mejores 11 meses de mi vida”; y otros, o sea el resto.
Pero en definitiva son efectivos, chéveres (la mayoría), y cumplen con la función de comunicar qué está pasando por la vida de las personas.