Cuando todos están hablando de la llegada de Bush el domingo, de que a las 11 de la mañana hay una protesta, otros que le vana lanzar flores, otros que dicen que es un terrorista y otros que viene a “visitar la finca”, se cruzó casualmente este día. Día de la mujer.
Y copiado un poco de una campaña, hoy quiero decirle a las altas, a las bajitas, a las gordas, a las flacas, a la flakes, a las lindas, a las menos lindas, a las calladas, a las pecosas, a las chéveres, a las forasteras, a las citadinas, a las mamás, a las niñas, a las cansonas, a las bonitas, a las amargadas, a las que hablan mucho, a las chismosas, a las líderes, a las novias, a las universitarias, a las trabajadoras, a las reinas, a las princesas, a las “pechochas”, a las laureadotas de tesis, a las cocineras, a las publicistas, a las abuelas, a las comelonas, a las insatisfechas, a las satisfechas, a las tristes, a las felices, a las consentidas, a las problemáticas, a las enamoradas, a las moticas, a las hermanas, a las salvajes, a las que me piensan, en las que pienso, a las guisas (ellas también son mujeres), a Yadi, a enfermas, a las aliviadas, a las normales, a las amigas, a las que enseñan a bailar, a las que duermen, a las que sueñan. A mi mamá. Y al resto de mujeres. FELÍZ DÍA. Se les quiere.
Eso si, el mejor regalo, somos los hombres.