Este Kiwi me puso a pensar en mis sueños. Si las ganas de volar a donde sea que mi cabeza se dirija se va a acabar cuando vea que aún no tengo alas… las alas a veces son plata, contactos, oportunidades, visión, conocimiento, madurez… muchas cosas que me hacen falta.
Pero sea lo que sea que se me venga encima, como el Kiwi, tendré que ser capáz de darle la vuelta al mundo y ver las cosas a favor.
Nadie puede ser capaz de acabar con los anhelos del corazón, y Tu dices que los cumples (dependiendo de la motivación), pero como el Kiwi hasta la muerte viviré por cumplirlos.
miércoles, 11 de abril de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario