Empecé a ahorrar por necesidad, por que no tenía plata, y la poca que me llegaba la tenía que hacer rendir como Harina Haz de Oros. Lo primero que me enseñaron es “la plata siempre alcanza” y así es. El tema es cómo hacer para que alcance.
Siempre que ahorre, ahorre con un propósito, no por acumular dinero. Cuando tenga determinado el propósito, presupuéstelo, y mida si va a ser posible alcanzarlo, y si es así, en cuánto tiempo. Para esto es muy bueno escribir las cosas, en un papel de objetivos, tareas, cosas por hacer…
Si usted es de las personas que le cuesta mucho no tocar los ahorros y dice “yo vuelvo a poner la plata donde estaba”, pues no se siga engañando. NO le tenga miedo a tener plata en la mano, disfrútela, no la malgaste. Una técnica antigua ha sido el separar el 10% de los ingresos y ahorrarlo, usted determine el porcentaje que sea, pero determínelo.
No haga lo que me pasó, ahorrar por necesidad. Ahorre por gusto, para disfrutar, para cumplir sueños (aunque hoy por hoy es lo que me sucede). No se acostumbre a vivir del día a día, aprenda a manejar un presupuesto de gastos y administrelo.