lunes, 17 de septiembre de 2007

Los detalles enamoran. Eso se lo he escuchado a mucha gente, y hasta yo lo he alcanzado a decir. Y es así mismo como enamoran, como desenamoran, como logran olvidar y quitar esas ganas, como desaniman, como desalientan. Creo que son más capaces de hacer llorar que enamorar, no sé si es porque son más frecuentes los de ese tipo, pero así es.

Una respuesta. Eso es lo que todo el mundo pide, una sola respuesta, o a veces, hasta dos. Quieren escuchar un si o un no, luego vienen las explicaciones si son necesarias. O sencillamente una señal de vida, de querer responder, alguna intensión…

Un tiempo. Que dediquen tiempo, por corto que sea, bien sea para dar una respuesta o un detalle que desenamore. Aunque creo que me estoy dando cuenta que no responder es un detalle que desenamora.

1 comentario:

Carolina Fonseca dijo...

Cuando yo hablo de detalles me refiero a los detalles que enamoran, esos que nos sorprenden y nos hacen sonreír, los que nunca supimos que nos pudieran dar o que pudieramos dar...Pero es muy cierto también que hay detalles que desencantan y que matan la ilusion, esos detalles que no habiamos notado en una primera etapa del gusto.

Por mi parte, creo que no hay detalles que desenamoran, porque para enamorarse hay un camino largo que recorrer, lleno de detalles de los buenos y de los malos...Para enamorarnos sopesamos ambas clases y decidimos entregar nuestro corazoncito o no...

Un beso Juan¡